domingo, 28 de diciembre de 2008

La Espera Trágica

-Lamentablemente la vida es así, cuesta mucho hablar y ser escuchada. Algo pasa con la gente, algo pasa con las palabras. ¿Por qué yo no lo entiendo a usted y usted no me entiende a mi?
-Es porque usted habla en francés y yo en inglés.
-Me hubieran avisado, yo sólo hablo español, con razón no entiendo nada.
-De todas formas no nos entenderíamos, aunque hablásemos el mismo idioma. Algo pasa con la gente, algo pasa con las palabras. ¿Creen ustedes por ejemplo, que todos los que están en esta reunión, en esta amable reunión se comprenden? Tomen a esa pareja que está allí, ¿creen que harán algún esfuerzo por entenderse, por comprenderse siquiera?
-Yo no puedo hacer esfuerzos porque tengo una hernia inguinal, me lo recetó el médico.
-¿Quién? ¿El que murió pasado mañana?
-No, el hermano.
-Algo pasa con la gente, algo pasa con las palabras. Decimos palabras y las palabras no nos unen, nos separan. Las palabras forman puentes que nos separan.
-¡El puente de Waterloo! Yo vi esa película con mi novio.
-Yo también.
-¿Con mi novio?
-No, sin mi hermano.
-Para qué hablamos tanto, para qué decimos tanto. Sólo sirve hablar si podemos comunicarnos al hacerlo, de lo contrario mejor es callar. No nos entendemos.

"La Espera Trágica" de E. Pavlovsky